Víctor Montoya
El Tío*, como todo diablo de vasta cultura y declarado defensor del cuento breve -brevísimo-, aprovechó una de nuestras conversas para darme una lección sobre el arte de trabajar la palabra con la precisión de un orfebre.
http://www.rodelu.net/montoya/montoya154.html
El Tío*, como todo diablo de vasta cultura y declarado defensor del cuento breve -brevísimo-, aprovechó una de nuestras conversas para darme una lección sobre el arte de trabajar la palabra con la precisión de un orfebre.
http://www.rodelu.net/montoya/montoya154.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario